Estos días, he participado por primera vez en la Gran Migjornale: es la fiesta bianual del arte en la que todo el pueblo de Es Migjorn Gran se convierte en un gran espacio de exposición. Muchos vecinos abren sus casas para exponer sus propias obras de arte o para acoger a algún artista durante dos tardes de verano, para que pueda entrar en ellas cualquiera que venga a visitar la muestra. De esta manera, se propicia una dinámica en la que el artista puede explicar su trabajo, de una manera muy relajada y distendida, a las personas que se acercan a visitar los espacios expositivos en este agradable entorno. Y los que no abren sus casas, se apuntan a la fiesta, creando un ambiente muy acogedor. A la vista está el gran número de visitantes que pasaron por allí este año y que el sábado, media hora antes de la hora de apertura, llegara al pueblo y ya encontrara un montón de gente esperando en la calle que las casas abrieran para comenzar la ruta!
.
Ha sido una experiencia muy positiva. Ahora que la fiesta ha acabado, desde aquí quiero agradecer a todas las personas que se han encargado de organizar todo este tinglado: por su atención y por las facilidades, antes y durante estos días… enhorabuena por vuestro trabajo. Y muy especialmente, agradecer a la persona que tan amablemente me ha acogido y me ha dejado ocupar la entrada de su casa, aunque no nos conociéramos hasta hace dos semanas, con una pequeña muestra de mis joyas, entre las que estaban la cuz de Sant Cristòfol, el broche «Mimetitzada», las luces y las fotos! Me he sentido muy bien cuidada!
.
Hasta la próxima edición de la Gran Migjornale!
.